Mario Valls, mi padre, su influencia en mi vida. Siempre estaremos juntos

Mario Valls, mi padre, su influencia en mi vida.

Siempre estaremos juntos

 

Por Claudia F. Valls

 

Desde muy temprana edad mi padre siempre tuvo conducta y voluntad, fue muy estudioso, aprendió inglés tan bien que recitaba tempranamente Shakespeare de memoria, como mi hija Florencia.

Demostró gran interés por la historia desafiando a sus profesores a quienes muchas veces incomodaba, ya que analizaba las partidas de nacimiento de los próceres y discutía con ellos, sobre sus orígenes y ancestros.

Aunque estudios vocacionales destacaron que por su inteligencia y tenacidad podría haber seguido cualquier carrera y haber triunfado estudió abogacía en la UBA donde participó activamente en el Centro de Estudiantes.

Le gustaba mucho el campo, también ello lo llevo a dedicarse al Derecho Agrario.

Nos transmitió a las tres hijas el entusiasmo por el Derecho de los Recursos Naturales y el Ambiente. Mariana y yo seguimos su camino, solamente Eugenia rompió el molde, transformándose en una eximia Karateca.

Comencé colaborando en la obra del Código de Minería Comentado, aprendí derecho minero escribiendo a su lado, trabajamos juntos en muchas oportunidades y siempre a través del derecho aprendí de la vida y sus vicisitudes, lo seguimos haciendo hasta sus últimos días.

En nuestra infancia nos contaba cuentos donde nosotras, sus hijas, éramos las protagonistas y resolvíamos complejos problemas relacionados con los recursos hídricos y el ambiente donde realizábamos audaces y arriesgadas gestiones para lograr el abastecimiento del agua a los más necesitados, ganaba el bien, lo que no siempre es así, imposible hacer algo diferente a lo que él proponía.

En el año 1965 tuvo la audacia de aceptar un cargo en Naciones Unidas, que nos trasladó a Europa por un año. Vivimos en Sicilia y París, mientras él estudiaba las minas de Europa, recomendando importar los minerales y dejar de explotarlos, Eugenia y yo asistíamos al colegio en Paris tratando de aprender algo de francés, ahí siempre afloraba su optimismo, ya que caminando varias cuadras en el gélido invierno parisino nos convencía de la gran oportunidad que era estudiar y aprender francés mientras cantábamos la famille tortie.... y saboreábamos deux boules de coco une jaune el l autre rouge hasta que la severa hermana superiora nos hacía volver a tierra.

Entre los años 1966 y 1974 trabajo en la CEPAL en el área de Recursos Naturales hasta la caída del gobierno de Allende, lo que nos permitió vivir directamente varios procesos políticos, todo un aprendizaje.

Ahí conocí a sus superiores y este primero amigo de la familia Adolfo Dorfman, brillante ingeniero promotor de ideas de vanguardia cuyo hijo es el famoso Ariel Dorfman.

Al segundo Raúl Prebisch con su personalidad atrapante y particular le gustaba dialogar conmigo mientras yo esperaba a mi padre que siempre salía tarde de la oficina.

Una vez más me explicaba la importancia de ser amiga¨ de semejante figura.

Al suprimirse el área de Recursos Naturales a mi padre le proponen trasladarse a Adiss Abeba, con la tarea de abrir una oficina equivalente, pero para África, a lo que mi madre dio un rotundo NO. 

Así cambiamos comodidad y Mercedes Benz por unos 128 y dos sacrificados trabajos en Bs As al que sumó su cargo como profesor titular de la materia Régimen Jurídico de los Recursos Naturales en la UBA donde enseño por casi cincuenta años formando camadas de alumno que reconocen actualmente su inspiración y conocimiento como definitorios de su desarrollo profesional.

El me enseñó a enseñar de un modo entretenido, cuando empecé a dictar clases de derecho minero, él me dio la idea de hacerlo como un ajedrez y el que tiene un mejor derecho desplaza al otro, mis cursos se colmaron de alumnos.

Cada tema del derecho estudiado lo comentaba con él y recién consolidaba una posición al respecto después de ese intercambio intelectual, aún lo hago, aunque sea virtualmente, me detengo a pensar cuál sería su análisis y posición, el siempre simplificaba lo complejo que es un rasgo de gran inteligencia.

Fue Secretario de la Cámara de Senadores de la Provincia de Buenos Aires. Consejero del International Council for Environmental Law, Bonn, Alemania. Desde 1994. 

Pionero en tecnología dirigió el Suplemento ambiental de El DIAL, 1er Diario Digital Argentino. 

Mario Valls escribió incesantemente toda su vida, tiene más de 200 publicaciones, entre las que se destacan “Manual de Derecho Ambiental “Derecho Ambiental” “Recursos Naturales. “Código de Minería de la República Argentina. Anotado, comentado y concordado”. “La legislación del agua en los países de la América del Sur”. 

Fue asesor permanente de la Secretaría Recursos Naturales y Ambiente Humano desde su creación en el año 1973, ocupando cargos sucesivos en diferentes gobiernos

Creo que en la vida no le quedó nada pendiente, vivió con intensidad, compromiso y entusiasmo todo lo que emprendió o tal vez sí …. Él hubiera querido redactar un Código del Ambiente, que sostenía que necesitaba la República Argentina, pero a pesar de que tenía las mejores ideas para hacerlo no lo dejaron.

Querido Papá, te vamos a extrañar tanto, estarás siempre en cada cosa que haga.

 

 

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